Rehabilitación para dos viviendas 

La rehabilitación de este inmueble del siglo XIX, situado en el casco histórico de Betanzos (A Coruña), resuelve con solvencia el principal desafío que subyace en cualquier proyecto de este tipo: conciliar la preservación del valor histórico y arquitectónico del inmueble con la necesaria adecuación a la normativa actual en materia de seguridad, habitabilidad y funcionalidad.

Este reto se hizo especialmente palpable a la hora de diseñar el programa y la distribución del edificio, destinado a vivienda social, ya que la superficie del solar era insuficiente para hacer una vivienda por planta, y el área total del conjunto de plantas habría superado el máximo permitido para una única vivienda de promoción pública. La solución a esta encrucijada se resolvió planteando una configuración atípica formada por dos viviendas superpuestas, de dos niveles cada una, con acceso directo desde un portal común. 

De la edificación original –que se encontraba en estado ruinoso– se conservaron las fachadas y medianeras, y en su interior se incorporó una estructura formada por un muro interior y forjados de madera contralaminada. Esta estructura compartimenta el espacio interior del edificio y ayuda a definir la distribución de las dos viviendas. 

La cubierta se ejecutó con paneles sándwich con aislamiento incorporado sobre vigas de madera, rastreles de madera, placas onduladas de fibrocemento y tejas curvas de Cerámica Campo, con remates, canalones y bajantes de zinc. Las tejas de Cerámica Campo, producidas por el exclusivo método de vía seca, ofrecen unas prestaciones sobresalientes en términos de resistencia mecánica, impermeabilidad y durabilidad. Este método de producción garantiza un rendimiento superior y bajos costes de mantenimiento, lo que las convierte en una opción ideal para proyectos de rehabilitación que buscan combinar estética y funcionalidad. 

La materialización de esta obra, proyectada por Abalo Alonso Arquitectos y ejecutada por Oviga, logra satisfacer el doble objetivo de respetar el valor histórico del edificio sobre el que se interviene y de adaptarlo a las necesidades actuales, proporcionando dos viviendas de promoción pública confortables y eficientes. Este proyecto es un ejemplo de cómo el respeto por el patrimonio y la adecuada elección de materiales y sistemas constructivos van de la mano para crear espacios habitables de alta calidad. 

Fotografía: Héctor Santos-Díez