Proyecto de inserción laboral y restauración patrimonial en Lalín
Fiel a su arraigado sentido de la responsabilidad social, Cerámica Campo colabora habitualmente en el desarrollo de acciones que aportan valor tanto a las comunidades locales como a nuestro entorno natural y construido, a fin de generar un impacto positivo sobre la sociedad y el medioambiente. En el marco de esas actuaciones, Cerámica Campo ha colaborado recientemente con el Obradoiro de Emprego ‘Sendas II’ del Concello de Lalín en el desarrollo de una iniciativa que persigue un doble objetivo: impulsar la inserción laboral y contribuir a la conservación de nuestro patrimonio histórico y etnográfico.
Los Obradoiros de Emprego de Galicia son programas públicos de formación y empleo en los que las personas desempleadas participantes reciben cualificación profesional al mismo tiempo que desarrollan un trabajo productivo y remunerado en actividades de utilidad pública o interés social. Todos los participantes en estos talleres son desempleados, y en su contratación se concede prioridad a las personas con mayores dificultades de integración, como desempleados de larga duración, inmigrantes, mujeres, etc.
El obradoiro ‘Sendas II’ es un taller de empleo promovido por el Concello de Lalín para proporcionar formación a través de la práctica profesional en las especialidades de Albañilería de fábricas y cubiertas y de Repoblaciones forestales y silvicultura. En él han participado un total de 20 personas desempleadas que, gracias a este programa, adquieren la condición de alumno-trabajador.
Compromiso con el patrimonio histórico-etnográfico
La actividad laboral del obradoiro de Lalín se ha centrado en la restauración de tres antiguos molinos en el Rego do Pontiñas y en la adecuación forestal y paisajística de su entorno, a fin de recuperar uno de los pulmones verdes de esa villa pontevedresa: un paisaje fluvial con numerosos humedales que dan cobijo a diversas especies animales y vegetales y que constituye un lugar de paseo y esparcimiento para los ciudadanos.
Antes de la intervención, los tres molinos que jalonan el cauce del río se encontraban en estado de abandono y habían perdido sus cubiertas, lo que ponía en riesgo la conservación de ese patrimonio etnográfico. Sin embargo, gracias al trabajo de los alumnos-trabajadores y a la colaboración de Cerámica Campo, que proporcionó más de 7.000 tejas curvas para la reconstrucción de las cubiertas, estas construcciones cuentan ahora con tejados de excelente calidad y durabilidad que han permitido restituir los molinos a su aspecto original y que además proporcionan una adecuada protección frente a la intemperie.
Así, tras los trabajos realizados, los tres molinos del Rego do Pontiñas han cobrado una segunda vida que contribuirá al disfrute de los paseantes y a la preservación de parte de la historia de Lalín para las futuras generaciones.
Apuesta por la formación y el empleo de calidad
La colaboración de Cerámica Campo con el obradoiro ‘Sendas II’ del Concello de Lalín ha permitido que los alumnos-trabajadores de la Especialidad de Albañilería adquieran conocimientos, cualificación y experiencia profesional en la colocación de tejas y en el montaje de cubiertas, de forma que obtienen unas competencias que favorecen su incorporación exitosa al mercado laboral.
A través de esta iniciativa, Cerámica Campo muestra su apuesta por la formación y su apoyo a la inserción laboral de personas con mayores dificultades, dando un paso más en su propósito de contribuir a construir una sociedad mejor.